QUÉ NOS DICE EL ESTUDIO DEL SEMEN
Por supuesto… aporta el 50% del estudio de fertilidad. Para que exista embarazo necesitamos 2 células imprescindibles con capacidad para dar lugar al bebé deseado: El óvulo y el espermatozoide.
¿Y cómo podemos estudiar la capacidad de embarazar de los espermatozoides de un hombre? Pues la mala noticia es que no existe aún la prueba que nos asegure que un espermatozoide es capaz de lograr un embarazo con toda seguridad. No hay una propiedad específica que podamos medir y nos diga que existe un problema de infertilidad debido al espermatozoide pero el análisis del semen sí puede darnos información acerca de problemas de producción espermática, de infecciones que puedan afectar a la calidad o movilidad de los espermatozoides o de enfermedades genéticas del varón que causen infertilidad.
Por esto, dentro del estudio de fertilidad es fundamental solicitar una muestra de semen y la prueba más básica: el seminograma o espermiograma. La muestra de semen se recoge tras masturbación en un recipiente estéril con amplia apertura como los que se utilizan para recoger orina. Se recomienda una abstinencia sexual de entre 3 y 5 días (esto se hace así para valorar la muestra siempre bajo las mismas condiciones, si la abstinencia es mayor o menor nos dará valores diferentes que nos pueden confundir). No se debe utilizar preservativo para la recogida, ni cremas o lubricantes. Es recomendable que el tiempo entre la recogida y la entrega no supere los 60 minutos, pues si es mayor la movilidad y vitalidad de los espermatozoides puede deteriorarse. Durante el traslado, cuidaremos la temperatura y los protegeremos del calor o del frío extremo, lo más fácil es mantener la muestra cerca del cuerpo (en un bolsillo, por ejemplo). Al entregar la muestra, deberemos indicar la hora exacta de recogida, si no se ha podido recoger la muestra en su totalidad, si en los 3 últimos meses ha existido alguna enfermedad, o fiebre de más de 38ºC, si se toma alguna medicación o si hay algún dato importante que sea necesario conocer: si existen hábitos tóxicos, si se hace deporte en exceso, si existen cirugías testiculares o infecciones de repetición, si durante las relaciones sexuales hay problemas con la eyaculación, si se consiguen relaciones sexuales completas, frecuencia de relaciones…
Es recomendable que el estudio del eyaculado lo haga un especialista en Reproducción, son biólogos especializados, entrenados y cualificados para el estudio del eyaculado y darán mucha más información que una máquina de un laboratorio de análisis general, que también es capaz de hacer un seminograma básico. El biólogos realizará una entrevista previa para conocer todos los datos importantes y nos podrá orientar acerca de cómo afrontar el estudio y los resultados.
Se reconocen unos parámetros de referencia para considerar un eyaculado como dentro de la normalidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2010 elaboró un manual para el estudio del semen humano con unos niveles mínimos, estos valores los definió tras estudiar a 14000 hombres de 14 países que habían tenido al menos un hijo en los 12 meses anteriores al estudio.
Y entonces… ¿Qué podemos ver en el seminograma?
El especialista en andrología, inicialmente registra la muestra con los datos del paciente, la atempera a 37ºC durante un tiempo determinado y realiza un examen visual, dónde valorará el color, olor, viscosidad y volumen total del eyaculado, si es amarillento puede indicar abstinencia en exceso o si es rojizo la presencia anómala de sangre. Depositará una gota del eyaculado en un portaobjetos y lo colocará en el microscopio óptico, que aumenta la imagen como mínimo 40 veces.
¿Y qué podemos ver al estudiar el eyaculado
1. Que hay espermatozoides: No siempre hay espermatozoides en la muestra recogida por el varón, si los hay, es necesario que se muevan y que tengan una morfología adecuada. Para estar dentro de los valores normales, tiene que haber más de 15 millones por mililitro, más de 39 millones de espermatozoides en total, con 1,5ml de volumen y con un pH entre 7,2 y 8,1. Si no hay espermatozoides o se ven muy pocos, se centrifuga la muestra y se vuelve a revisar en detalle, si no se encuentran, existe sospecha de azoospermia (qué significa azoospermia) y está recomendado repetir el seminograma para confirmarlo.
2. Que se mueven: Si no se mueven se consideran muertos, al menos el 40% de los espermatozoides deben progresar hacia delante y al menos el 32% lo deben hacer con un movimiento rápido, en un eyaculado normal hay progresivos rápidos, progresivos lentos, no progresivos e inmóviles y se recogen los datos de todos.
3. Cómo es la vitalidad de los espermatozoides: Al menos el 58% deben mostrar vitalidad. Los espermatozoides muertos tienen su membrana celular alterada, se tiñen con colorante y no se mueven, la necrozoospermia es una causa de infertilidad masculina (qué significa necrozoospermia).
4. Si están aglutinados o pegados entre sí, si existen otras células como hematíes (células que se encuentran en la sangre), células epiteliales o leucocitos (células que indican infección), anticuerpos antiespermatozoide…
5. Cómo es la forma de los espermatozoides: El espermatozoide humano muestra grandes variaciones en su morfología, se valora su cabeza, la parte intermedia y la cola y se define un espermatozoide “ideal” después de haber estudiado espermatozoides presentes en el moco del cuello uterino de la mujer después de tener relaciones sexuales. Realmente la imagen que se ve al microscopio no es la real, porque ya está distorsionada por la preparación y se intenta estandarizar el estudio para disminuir en lo posible la subjetividad del investigador. Se considera un eyaculado normal cuándo al menos tiene un 4% de espermatozoides con morfología normal.
Como veis, los datos que aporta un estudio seminal son muchísimos, si el estudio es normal no descarta infertilidad pero si encuentra alteraciones sí puede orientarnos hacia un problema que se pueda resolver, como siempre, es necesario consultar e informarse de todas las opciones.
¡¡Muchas fertilidades!!
Ana Gaitero
"Bebé en casa cuanto antes."
- ANA GAITERO