REPOSO Y BETA ESPERA

La beta espera es una de las situaciones más estresantes para la paciente de Reproducción Asistida. Y para la pareja.

Se llama así al período de tiempo que pasa entre la transferencia embrionaria o inseminación y el día en el que indicamos hacer el test de gestación (suelen ser de 12 a 14 días).

Es un período de incertidumbre y angustia, dónde salen todos los miedos y se hace todo lo posible para que el resultado sea el esperado.

Después de tanto esfuerzo, tantas pruebas, consultas, ecografías, medicación diaria, decisiones y esperas… con la ilusión contenida… hay que esperar al resultado y se busca como sea realizar todas las estrategias que puedan aumentar las posibilidades de conseguir el embarazo.

Las parejas siempre piensan que lo mejor es hacer reposo, porque existe miedo a que el embrión transferido “se mueva de su sitio”, o miedo a hacer algo que pueda perjudicar la implantación. Estos sentimientos son normales. Piensan que es mejor permanecer tumbada, con las piernas en 90º, en reposo, da miedo ir al baño… hay que ayudar a que el embrión “se quede”. Así que una de las dudas más frecuentes es si deben hacer vida normal, si es mejor no trabajar, si está indicado estar en reposo absoluto, si hay alguna postura que beneficie…

¿Y la ciencia qué dice? Que el reposo en cama no afecta a los resultados. Es decir, que ni perjudica ni beneficia.

Hay autores que revisan los estudios publicados con evidencia que buscan medir la efectividad del reposo en cama después de una transferencia para mejorar los resultados y NO hay diferencia entre hacer reposo y no hacer reposo. No encuentran diferencias en las tasas de embarazo, ni en las tasas de aborto, ni en las tasas de recién nacido vivo (que es el valor más importante).

Es más, NO hay ningún estudio que encuentre beneficio y alguno sí encuentra peores resultados y cree que puede ser perjudicial, porque provoca estrés y aumenta la ansiedad

Existe un estudio antiguo que midió la localización de la burbuja de aire que está con el embrión después de la transferencia al ponerse de pie… ¡y no se movía!. Otros estudios encuentran movimiento de la burbuja incluso después de la transferencia porque sabemos que existen contracciones uterinas leves que ocurren de forma natural y que incluso pueden ayudar a la implantación (pues también ocurren en los embarazos espontáneos). Se estudia el útero durante un minuto después de la transferencia embrionaria y se observan contracciones pulsátiles leves diferentes a los movimientos respiratorios. Es decir, en el útero se producen movimientos de forma espontánea que “acunan” al embrión recién transferido y se producen de forma natural en todas las transferencias, en las que acaban en embarazo… y en las que no. Sólo en algunos casos muy concretos se utiliza medicación intravenosa durante la transferencia para disminuir esas contracciones.

Y no sólo el reposo después de la transferencia no favorece… El reposo durante la beta espera tampoco: La inmovilidad, el reposo prolongado y la disminución de la actividad física habitual provocan cambios metabólicos, en el sistema cardiovascular y en el músculo-esquelético que no son beneficiosos.

Y ¿qué pasa con las relaciones sexuales durante la beta espera? ¿Son recomendables?

Sabemos que existe beneficio cuándo existe plasma seminal en el aparato genital femenino porque favorece la implantación y desarrollo embrionario pero también aumenta el riesgo de infección y de contractilidad uterina. Los estudios actuales encuentran beneficio en mantener relaciones sexuales en los días cercanos a la transferencia embrionaria.

Y si lo pensamos bien tiene sentido: cuándo ocurre un embarazo de forma espontánea, la mujer no sabe lo que está ocurriendo y mantiene sus rutinas: madruga o no… hace ejercicio o no, trabaja o no… y el embarazo sucede.

La implantación embrionaria en el embarazo no sucede en reposo absoluto.

Pero hay que ser realistas. Es muy complicado seguir con la vida como si nada después de una inseminación o una transferencia embrionaria… la ansiedad gana. Es inevitable desear el resultado positivo con tanta fuerza que seríamos capaces de no movernos o no respirar…. si nos lo piden.

Somos conscientes de que algo tiene que pasar… y haremos lo que sea para que pase. Es muy difícil hacer vida normal. Pero hay que emplear toda la energía en estrategias que hayan demostrado mejorar los resultados. Si no sirven para nada… no las utilices. 

¿Qué hacer entonces?

Pues todas las acciones que se nos ocurran que son saludables, que nos encanten y nos ayuden a que pasen los días más rápido: pasear al aire libre, escuchar nuestra música favorita, adentrarse en el mindfullness (¡qué mejor ocasión!), hacer una lista de “pelis, series o libros que devorar” y disfrutarla, ir a la peluquería, salir con amigas, montar una “cena romántica”, cumplir con nuestras rutinas diarias que nos ayudarán a pensar en otra cosa, ir al teatro, escribir un diario, cocinar nuevas recetas… ¡Tú eliges!

Y con respecto a las emociones y sentimientos, acéptalas, somos humanos, no se pueden evitar y lo extraño sería no sentirlas. Habrá días de ilusión, de esperanza y días de miedo… y llegará el día.

No adelantes acontecimientos, no se sabe lo que va a pasar.

No focalices tu atención en tus cambios corporales, no hay ninguno indicativo de éxito o fracaso.

Habla mucho con tu pareja o con tus amigos, comparte, mantén el contacto con tu especialista y pide ayuda si lo necesitas. El apoyo emocional es esencial.

Como resumen, no debemos animar al reposo en cama después de la transferencia o la inseminación porque no ha demostrado beneficio.

Hay que eliminar recomendaciones sin evidencia de mejora que lo único que hacen es aumentar el estrés y la ansiedad. Es recomendable mantener la actividad física habitual y sólo si hay una indicación concreta el especialista podrá recomendar reposo o interrumpir la actividad física acostumbrada.

Como siempre… busca apoyo, todo pasa… y lo más importante es cuidarse.

¡¡Muchas fertilidades!!

 

Ana Gaitero


BIBLIOGRAFIA:

– Arch Gynecol Obstet. Noviembre de 2019; 300 (5): 1121-1130. doi: 10.1007 / s00404-019-05296-5. 

Reposo en cama después de una transferencia de embriones: revisión sistemática y metanálisis

Mauro Cozzolino, Gianmarco Troiano, Ecem Esencan

– Hum Fertil (Camb) Abril de 2016; 19 (1): 16-22. doi: 10.3109 / 14647273.2016.1148272.

El reposo en cama después de la transferencia de embriones podría afectar negativamente el resultado de la FIV / ICSI: una revisión sistemática y un metanálisis

Laurentiu Craciunas, Nikolaos Tsampras

El efecto de las relaciones sexuales en las tasas de embarazo durante la reproducción humana asistida.

 

 

"Bebé en casa cuanto antes."

- ANA GAITERO

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